30 Después se fue Jehú a
Jezreel. Al enterarse Jezabel, se pintó los ojos con antimonio, atavió su
cabeza y se asomó a una ventana. 31 Y cuando entraba Jehú
por la puerta, ella dijo:
--¿Todo le va bien a Zimri, asesino de su señor?
32 Alzó él entonces su rostro
hacia la ventana y dijo:
--¿Quién está conmigo? ¿Quién?
Se inclinaron hacia él dos o tres eunucos. 33 Y Jehú les ordenó:
--Echadla abajo. (2 reyes 9 30-33)
Jezabel llego a ser reina de Israel (el reino del Norte)
tras su matrimonio con Acab. En realidad Jezabel era una sacerdotisa pagana que
estableció la adoración a Baal como la religión oficial en Israel.
El versículo al principio de este escrito narra la muerte de
Jezabel a manos de Jehú. Sin embargo para los cristianos de estos tiempos este
versículo dice mucho más.
Vayamos por partes.
Jezabel al enterarse de que Jehú iba hacia donde ella
estaba, comenzó a maquillarse con el afán de parecerle atractiva y deslumbrarle
o enamorarle, para que así el no le dañara.
Sin embargo al parecer esto no le importo a Jehú que como
siervo de Dios, probablemente noto su belleza pero sabia que el corazón de esta
mujer no era al agrado de Jehová.
Jehú, era ungido de Dios para ser rey de Israel (2 Reyes 9:1-6). Con un mandato directo de parte
de Jehová de destruir la casa de Acab (2 Reyes 9:7-10).
Ante esta situación Jehú , acompañado de su ejercito, hace
una pregunta ¿Quién esta conmigo? nadie
fue capaz de contestar, impresionados tal vez por la belleza de esta mujer. Una
vez mas ratifica la pregunta Jehú ¿Quién?, la respuesta de parte de su gente al
parecer siguió siendo nula, el relato cuenta entonces de dos o tres eunucos (Hombre castrado que se
destinaba en los serrallos a la custodia de las mujeres), que se inclinaron
hacia él, y Jehú les ordeno "echadla abajo”, arrojando así a la reina desde lo
alto del castillo, muriendo al caer y siendo devorada después por los perros.
El día
de hoy nos enfrentamos a una nueva Jezabel, que es el mundo y sus
perversidades, esa idolatría en la que se mueve que nos aleja cada vez más de
Dios.
Y entiéndase
por idolatría todo aquello que nos aparta de la Santidad y por ende de Dios. La
vanidad, el alcohol, las malas compañías, el sexo, el amor al dinero, aun el
trabajo cuando no somos capaces de dejarlo de lado para servir al Señor.
Por que
al igual que el ejercito de Jehú nos dejamos impresionar por su falsa belleza,
esa que nos dice que sin cosas materiales nada somos, si no tienes un buen auto
nada vales, si te mantienes casta para tu marido eres una mojigata, si no
tienes vicios nada sabes de la vida. Un mundo que nos muestra que la
homosexualidad, el desnudo, los vicios, la idolatría y demás pecados contra los
que Pablo predico lleno del Espíritu Santo (Gálatas 5:19-21), son "normales” y
parte de los "nuevos tiempos”.
Pero
hubo dos o tres eunucos que respondieron a la voz de Jehú y ellos se atrevieron
a echar a Jezabel por la ventana.
Hermanos
seamos como eunucos ante el mundo. No nos dejemos impresionar por
esa belleza externa que es el mundo por que en su interior solo hay pecado que
arrastra hacia el infierno.
Hoy el
mandato del Señor es, salid de en medio de ellos y apartaos, dice el Señor; y
no toquéis lo inmundo y yo os recibiré. (2 Corintios 6:17)
Hermanos
seamos eunucos ante el mundo, escuchemos la voz del Señor Jesucristo decir
¿Quién esta conmigo? Y arrojemos a Jezabel por la ventana.
El
Señor Jesucristo les bendiga.
Isidro Maldonado Guevara
|